y en mi locura de caminar así, ví tantos colores...

30.7.07

fiebre amarilla

100 metros de cola a la intemperie traducidos en media hora de fría espera. Luego la lucha por conseguir una ubicación digna.

El murmullo que saturaba la sala fue interrumpido por un silencio funerario en el preciso momento en que apareció el logo de la 20th Century Fox. Fue ahí cuando estalló la primera carcajada, unánime. Rafa apareció desde la O de Fox tarareando: tan tatataá tan tan tan tan tatataá.

La película de los Simpsons, el evento cultural más imporante de la década del 2000 estaba por empezar. Las expectativas, altas, altísimas, se iban colmando, superando, minuto a minuto.

Cada diálogo tiene un chiste, un chiste simpsoniano claro está. Así como Fontanarrosa se proponía en cada cuadrito de Inodoro Pereyra meter un chiste, el equipo de Groening lo hizo en cada línea de la película.

Los momentos de Homero con su mascota, un puerco que rescató de un local de Hamburguesas Krusty, son sublimes. También hay algunas autoreferencias a la serie que el observador sutil podrá adivinar. Hasta los chistes que se mezclan entre los créditos del final son divertidos, sobre todo el diálogo entre Burns y Smithers.

Todo en la película funciona con la precisión de los engranajes de un reloj, con la precisión de una defensa italiana. Cada aparición de un personaje secundario es acertada, aparecen en el momento justo y dicen lo que tiene que decir. Ni una pizca de más ni una de menos. Todo en su justa medida, como esa salsa para los ravioles que sólo sabe preparar nuestra abuela y por más que miremos cómo la hace, copiemos la receta y la ensayemos una y otra vez nunca será igual de perfecta. Así es la película de Los Simpsons: perfecta.

¿Tengo que aclarar que es imperdible?





O basta con decir: excelente!

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Puedo respirar tranquila entonces?

F.G. Pole Dance dijo...

Gracias por la reseña! Iremos a verla con confianza entonces.

Anónimo dijo...

respiren tranquilas y tengan confianza. Son los Simpsons en pantalla grande, qué podría salir mal? se tomaron 18 años para hacer la peli, alguien puede pensar que esta gente podría equivocarse?

Mariam dijo...

Soy de esas personas que no sufre de fiebre amarilla. Es raro. En general, los aman o los detestan. Extrañamente, ante los muchachos amarillos, me mantengo tibia.
Sin embargo, la peli me gustó. Bastante diría.

Araña Pollito dijo...

Soy un persona feliz y completa desde la trasnoche del viernes.

Si señor.

Anónimo dijo...

mariam, eso que te pasa es neutralismo. Le pasa también a Suiza y no le va tan mal. Y a un amigo mio que le gusta el fútbol pero no es de ningún equipo.

araña, vio? de pelos!