y en mi locura de caminar así, ví tantos colores...

11.7.07

5 intentos para iniciar una conversación

anoche volvía del trabajo demasiado tarde, demasiado furioso y demasiado cansado de todo.
El taxista, desde que indiqué el destino hasta nuestro arribo, se empecinó en obtener una conversación digna a pesar de que mi atención estaba puesta en un montón de papeles que intentaba leer. Hizo gala de todas las estrategias que tenía a mano, veamos:

Intento 1:
t: mirá! anda a gamba essste. Como 100 lucas cuesssta una de esa´, pero dólares, eh?
yo: ....

Intento 2:
t: vo´ recién salí del laburo?
yo: si
t: me parece que hay onda con una minita, je! sino a que te vas a quedar hasssta tarde (guiño de ojo a travéz del retrovisor)
yo: ni eso.

Intento 3:
t: vissste cómo nevó? mis pibes estaban como locos. Yo no veia nevar desde mi luna de miel en Bariloche
yo:....

Intento 4:
t: ésssta Araceli está re fuerte. Tiene mi edad podésss creer?
yo: no

Intento 5:
t: podésss leer con tan poca luz?
yo: si
t: mirá que te podé lastimar la visssta

Coda:
yo: en la esquina está bien
t: (recibiendo el dinero) nada de cambio che. No tené uno de diez?
yo: si.
t: nos vemo´desscansá flaco
yo: gracias!

Me pregunto qué lleva a estos tipos a esforzarse tanto en sacar una conversación cuando es obvio que su interlocutor no quiere hablar. Por suerte no era un 504. Por suerte Brasil y Uruguay fueron a penales y pude verlo. Por suerte habían arreglado la calefacción.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Quizás sea una presión por compartir un espacio tan reducido... como los que te saludan nada más que por compartir un ascensor. Eso sí que me saca, será que soy una niña de casa che.
También se aburren, imagino,los tacheros.
O, quizás sea una conspiración. Una logia, con los choferes vestidos con grandes túnicas negras y amarillas.
Tienen un pacto. Y es joder. Como sea. Hablando al pasajero, babeando por las señoritas transeuntes, tocando bocinas, tirandote el auto, puteandose con los colectiveros... no sé che, pero a mi los tacheros me dan que dudar. Mucho.

Anónimo dijo...

m. los tacheros y yo tenemos un problema. Evidentemente no les agrado. Está ese que anda con la pantallita con los videos de cumbia que me persigue. Mi vida es un infierno auri negro.