final (III)

el problema, creo, es sociológico.

El argentino promedio piensa que al fútbol "no nos gana nadie". No se da cuenta que ganarle a Brasil es la excepción y no la regla. Incluso, rara vez (o nunca, mi frágil memoria no me permite ser preciso) le ganamos una final.

Es por eso que todos siguen hablando de la final de la Copa América: "que no puede ser"; "qué barbaridad" y cosas así. Como si la selección hubiese caido contra Venezuela. Eso si sería un papelón.

Entonces propongo que nos inclinemos por deportes en los que Argentina si es número uno mundial. Miremos Polo y listo. O Hockey que al menos ahí a los brasileros les pasamos el trapo.

Pero basta de refunfuñar por el partido del domingo, basta de polemizar sobre táctica y, sobre todo, basta de cuestionar el mejor jugador argentino, al goleador de esta selección: Juan Román Riquelme.

Es fútbol. 11 jugadores contra otros 11. Una pelota y dos arcos. No se puede tocar con la mano salvo excepciones y gana el que más goles hace.

¿Alguien me explica cuándo algo tan simple se convirtió en una ciencia?