El viernes fui, con mis amigos habitualistas de recitales de esta calaña, a ver a Robert Fripp & The League of Crafty Guitarist.
A Fripp no hace falta presentarlo, si tal vez a los LCG. En este caso, 11 guitarristas: el director Hernán Núñez (argentino residente en Alemania); los argentinos Fernando Kabusacki, Mariana Scaravilli, Claudio Lafalce, Ignacio Gracián, Jorge Sevilla, Carolina Tonnelier y Luciano Pietrafesa; el español Ignacio Furones; el alemán Martin Schwutke, y el mexicano Leonardo Requejo.
Los 11, sentados con sus guitarras, forman un semicírculo. A un lado, casi oculto tras su “Solar Voyager System”, ese rack llenó de perillas que los auxilia en la creación de sus soundscapes, está Fripp.
El show es una exhibición de la destreza de estos 11 muchachos que transitan un repertorio de temas que van desde The Beatles (Flying; Hey Bulldog) a King Crimson (Thrak y Vroom), pasando por Piazzolla (Tango Apasionado). Fripp, casi ausente, a penas los acompaña.
Después de cada acto de magia y coordinación de estos 11 ostentosos, Fripp toma el mando. Ellos lo dejan solo, se retiran en fila. Fripp lanza sus soundscapes que, confieso, pueden aburrir un viernes a la noche, cerrando una semana agotadora y después de algunos aperitivos. Pero claro, ese señor que está ahí, con sus 61 años inventó Red. Y alguien que armó semejante tema puede permitirse improvisar algunos minutos con su Gibson, distorsionar cada nota hasta lo imposible y hacernos viajar, adormecidos, por sus paisajes sonoros. Hasta que vuelven los 11 esquizofrénicos que durante casi dos horas me desalentaron al pensar que no puedo hacer la intro de Pasajera en Trance sin pifiarla, hundido, claro, en la más pura envidia.
Parte del show se desarrolla con circulaciones, composiciones improvisadas donde los guitarristas se van pasando notas unos a otros moviendo el mastil de la guitarra, como una ola musical, y van tejiendo esas notas y construyendo un ensamble que se combinan con los Soundscapes de Fripp.
Belleza y virtuosismo por donde se lo mire.
Al final, todos aplaudían y pedían más. Todo el teatro de pie. Sin saber que en el hall de entrada del ND Ateneo, la LCG se aprontaba a hacer un mini repertorio a la gorra. No hubo más que trasladarse al hall, como si fuera plena calle Florida, para seguir disfrutando.
4 comentarios:
Hacemos cambio de amigos uno de estos findes? Yo le presto los mios y usted me presta los suyos.
Prometo devolvérselos en óctimas condiciones.
Que reseña acotada pero emotiva!! Debe haber sido realmente mágico. La proxima quiero ir tambien, pero este año me quedo con Symphony X.
arañita: se los presto una vuelta, pero sepa que no acepto reclamos.
ardillor: estuvo de pelos. Symphony X ya vino?
Enrico, ayer fui a Symphony. Puede leer una mediocre reseña en mi blog.
Saludines!
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