y en mi locura de caminar así, ví tantos colores...

17.9.07

làpiz japonés

leía, en la imitación de Radar que hace La Nación, una nota a Murakami cuando, al leer lo que dice sobre las escenas de sexo de sus novelas, recordé que en el programa de Sasturian, anoche, recomendaron novelas relacionadas con el sexo y no citaron al japonés.

La escena de sexo de "Al sur de la frontera, al oeste del sol", en la que Shimamoto le pega una tremenda y sutil garchada a Hajime y lo deja impávido, está entre las mejores que leí. Tal vez tan buena como la que describe Houellebecq en La Posibilidad de una Isla, cuando Daniel se coge por última vez a esa modelo que tenía por esposa (novia quizás) y no recuerdo como se llamaba.

1 comentario:

Araña Pollito dijo...

Mas que las cogidas, siempre me llamaron mas la atención las pajas que describe Murakami.